Descripción
A través de la combinación de estas ondas se logra la rotura parcial de los nódulos de grasa que son los responsables de la celulitis y la apariencia de la piel de naranja. Además, con estas vibraciones, se consigue una mayor activación de la circulación y drenaje de la zona, además de aumentar el ritmo del metabolismo favoreciendo la eliminación de las grasas acumuladas.
Con este tratamiento, también conseguimos la creación de nuevo colágeno, que como os digo siempre, es muy importante para mejorar la firmeza, elasticidad y textura de la piel. También mejora el sistema linfático y vascular, ayudando a eliminar más residuos, lo que hace que tengamos menos piel de naranja.
Los resultados son evidentes desde la primera sesión. Se consigue una remodelación corporal gracias a la reducción de volumen, desaparición de la piel de naranja y el rejuvenecimiento de la piel, con un incremento de la tersura y elasticidad de las zonas tratadas.
La sesión de ondas de choque suele durar de 20 a 30 minutos por zona y el paciente puede volver a su vida normal inmediatamente. También se puede combinar con otros tratamientos como mesoterapia, vitaminas, radiofrecuencias…